Segundo tramo de la ruta por antiguos caminos, hoy perdidos o en desuso del término municipal de Villanueva del Duque.
En la primera parte de la ruta habíamos visto que nuestro recorrido había finalizado debido a un vallado cinegético que nos impedía continuar por el Camino de Zauzón. Para poder continuar, vamos a tira de magia y logramos a aparecer junto a una puerta de acceso a la finca de Azapiedra. Un antiguo cartel nos informa del camino que deberemos seguir para llegar hasta el cortijo de esta finca, pero una enorme puerta con candado impide que lleguemos hasta el lugar que nos indica el viejo indicador.
Por ello, tomamos el camino que aparece a nuestra izquierda y que en un prolongado subida atraviesa un campo de olivos. En la falda del cerro de la Jabalinera(820 metros) encontramos el tramos con mayor pendiente lo que nos fuerza a cambiar a un desarrollo menor que nos facilite un poco la subida.
Llegamos hasta un collado desde donde podemos observar unas maravillosa panorámica del todo el valle: Las Morras, El Soldado y Villanueva del Duque cubiertas por un manto verde gracias a las últimas lluvias.
Bajamos por un peligroso camino con vocación de cortafuegos donde debemos tener especial cuidado por las numerosas y abundantes grietas. En un par de minutos llegamos hasta el cortijo del Águila. Un enorme eucalipto junto a la puerta de este abandonado cortijo dibujan una bella imagen de esta parte de la sierra.
Por esta zona llana de bosque claro de encinas continuamos por el camino que nos lleve hasta encontrar el objetivo de nuestra ruta: el camino de Espiel. Ya había cogido este camino en un par de ocasiones, rutas ambas, en las que bajabamos desde el Cerro El Sordo y ya habíamos disfrutado de su sinuosa y divertido trazado. Perdiendo la pista de este camino en el punto de encuentro con la pista que sube a las antenas desde el Puerto Calatraveño.
Pero nuestro interés, ahora se encontraba en la otra dirección. Llegado al punto donde se cruza con el pista que une Pozoblanco con Belmez el trazada se va perdiendo y empiezan los problemas para seguir el camino.
Gracias al GPS puedo seguir el trazado oculto, alguna vez me desvió ya que son numerosas las veredas y trochas de cabras que aparecen y me confunden. Además son numerosas las alambradas puestas en el camino, alguna de ellas bastante peligrosas debido a la colocación en lugares con bastante vegetación o en cerradas curvas.
Finalmente llego hasta una cancela donde me encuentro a un ganadero que sorprendido me pregunta que por donde vengo. Después de unos minutos de charla continuo por un camino bastante mejor definido y mantenido hasta llegar con la pista que me devuelva a Villanueva a través de las minas de Las Morra y El Soldado.
Dejando para otra ocasión, comprobar el estado de otros dos camino de uso público y que cruzan con el Camino de Espiel como son el Camino de la Vera y el Camino Antiguo de Córdoba.
La ruta de hoy, me ha llevado a conocer a uno de esos viejos caminos que antaño utilizaba la gente para traladarse de un pueblo a otro. Hoy practicamente perdidos y abandonados debido en desuso, son una magnifica opción para acercarnos y conocer la rica y sorprendente naturaleza que tenemos en este pueblo. No estaría de más acometer un pequeño mantenimiento para evitar la perdida de este rico patrimonio. Aunque quizá, el mejor medio para recuperarlos sea no olvidarlos y fomentar el uso recreativo de los mismos: senderismo, mountabike y rutas en caballo son alguna de las mejores opciones.
Como siempre os podéis bajar el track GPS desde Wikiloc.
[Esta entrada se publica conjuntamente en JFDELAFUENTE]
0 comentarios:
Publicar un comentario