La siguiente ruta nos llevará a la zona mas septentrional de la provincia de Córdoba, a los confines del antiguo condado medieval del Señorío de Santa Eufemia.
Un municipio pequeño pero de gran potencial turístico que aún conserva el trazado medieval en sus calles y por donde podremos realizar un pequeño recorrido para visitar los restos del cerco amurallado y los tres torreones que protegía la villa en la Edad Media, así como la singular Puerta de la Villa situada en la plaza del Ayuntamiento.
Pero sobre todo, destaca y sobresale del resto, el imponente castillo de Miramontes. Situado sobre un alto risco desde donde se tienen unas magníficas vistas de toda la comarca y que sirve de faro para atraer la atención sobre esta pequeña localidad de visitantes y turistas.
Fue durante el medievo cuando esta zona alcanzó su máximo apogeo económico, siendo uno de los de mayor dominio solariego del Reino de Córdoba. De los términos que formaron el antiguo Señorío de Santa Eufemia(El Viso, Villaralto, Torrefranca -actual Dos Torres-, El Guijo y parte de Alcaracejos) solo vamos a pasar por los dos primeros para no hacer la ruta muy larga. Aún así, si está interesado en conocer el resto, te propongo realices las siguientes rutas:
Como vemos son muchos los alicientes que existen para realizar una visitar a Santa Eufemia y de paso recorrer los caminos y conocer algunas de las poblaciones que formaron el antiguo Señorío de Santa Eufemia.
La Ida
Con la idea de llegar hasta Santa Eufemia partimos desde Villanueva del Duque, intentando llegar por el camino más corto y directo. Llegar hasta Villaralto y después a El Viso no conlleva ningún problema, siendo un trama fácil por campos de labor y pastos.
Una vez en El Viso, atravesamos el casco urbano, para salir en dirección a Santa Eufemia por la ancha y fácil pista rural denominada Camino de la Sierra Vana. Por el camino podremos contemplar las bellas vistas que nos proporciona la Sierra de Santa Eufemia y las extensas dehesas viseña. Los únicos puntos difíciles de este recorrido son cruzar una par veces sobre el arroyo Cigueñuela.
Santa Eufemia
Llegamos a Santa Eufemia por la cuesta se sale junto al cementerio. Una vez arriba, sin rumbo fijo, recorremos las estrechas calles, todas en cuesta. Pronto damos con la llamada Puerta de la Villa, única puerta que se conserva del recinto amurallado. Un arco de herradura rebajado en buen estado de conservación que da acceso a la plaza del Ayuntamiento. Seguimos subiendo por la calle hasta llegar la la iglesia de Ntr Sra de la Encarnación.
Merece la pena perderdes por su calles e ir descubriendo las pequeñas sorpresas que nos depara esta localidad como los tramos de muralla y torreones que aún perduran.
Antes de abandonar Santa Eufemia, llegarmeos al Parque Municipal Valdecanas y al Paseo Mirador desde el que se pueden observar los lienzos de la antigua muralla y podemos disfrutar de unas maravillosas vistas de Los Pedroches.
La vuelta
Para poder completar un recorrido circular y evitar una ruta de ida/vuelta por el mismo camino, busco un camino que me lleve hasta la zona de La Colada. Para ello salgo por la carretera de Belalcázar y en apenas un kilómetro, en una curva a la derecha, aparece un camino de tierra a mi izquierda.
Todo un descubrimiento este bonito camino que me llevará por la dehesa de Santa Eufemia. Se me presentan dos cruces, donde tomo la opción de la izquierda en ambas ocasiones.
Tras pasar junto a una pequeña laguna, donde sorprendemos a una pareja de patos, afrontamos un fuerte repecho hasta el cortijo de la dehesa de Vallehermoso, donde los perros salen a mi encuentro dando alegres ladridos. No hay problema, no se acerca lo suficiente para asustar.
Este camino me deja en la Cañada Real de la Mesta. Siguo por esta via pecuaria hasta el Embalse de La Colada con la esperanza de encontrarme con algún cicloturista que se encuentre realizando la TransAndalus y poder charlar. No hay suerte, aunque si hay visitantes sobre la presa.
Tras cruzar la presa, se me plantea un dilema para llegar hasta el próximo hito de la ruta situado en el antiguo puente sobre el río Guadamatilla: seguir por la Cañada Real y bajar por la zona de Cogollarta o buscar un camino que discurra pegado al embalse.
Aquí es donde aparece mi instinto aventurero y me decido por la segunda opción.
Rodear el Embalse de La Colada.
Descartada la opción de seguir por la Cañada Real, sigo recto por el camino que deja el cortijo de Cabracoja a la izquierda. Al poco, el camino termina junto a un oculto y secreto merendero construido en unos cerros cercanos al embalse. Digo oculto y secreto porque estoy seguro que nadie ha accedido nunca hasta aquí a merender, y seguro estoy que nadie accederá ya que la tupida vegetación amenaza con ocultar las mesas, sillas y barbacoas allí construidas en poco tiempo.
A partir de este punto, la ruta se convierte en una contínua búsqueda de un camino que nos lleve hasta puente. El embalsamiento de las agúas de rio Guadamatilla ha inundado todos los caminos que cruzaban esta zona o que discurrían en paralelo al cauce del río.
Desde los cerros donde está el merendero secreto, bajo campo a través hasta un pequeño camino que sigue el borde del embalse. Al poco desaparece y debo seguir o por trochas de cabras o campo a través. Saltar un par de alambradas o circulas por un campo desbrozado de las retamas son algunos de los impedimiento que hay que sortear.
Mucho cuidado si os aventurais por esta zona, ya que la posibilidad de circular, dependerá del nivel de agua que tenga el embalse. Además los caminos han desaparecido y no existe ningún nuevo camino que permita bordear el embalse.
Cuando creía que ya había dado con el camino que me llevará hasta mi destino, compruebo que las aguas han inundado un buen tramo del camino. El pequeño paso, que existía junto a un corral de ovejas y que permitía cruzar el río, ha desaparecido bajo las aguas, eliminado la posibilidad de llegar hasta El Viso de forma directa.
Parece claro que la necesidad de abastecer a la población de agua ha sido la causa necesaria de construir este embalse pero la consecuencia directa ha sido inundar un buen tramo del río Guadamantilla, haciendo desaparecer la rica y singular variedad de flora y fauna que allí existía.
Una vez en el puente, tomamos la carretera hasta Villaralto pasando junto al Parque de la Divina Pastora. Normalmente, este recorrido lo realizo por el interesante Camino de la Luisa, pero se hace tarde. En Villaralto salgo por el camino que me llevará a través de las "Suerte de Abajo" de nuevo a Villanueva del Duque.
Como siempre os podéis bajar el track GPS desde Wikiloc.
[Entrada publicada conjuntamente en JFDELAFUENTE]
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