En la segunda y última parte del recorrido nos acercaremos al extremo noroeste de la provincia de Córdoba donde recorreremos la preciosa vega del río Zújar que hace de frontera con tierras extremeñas y además tendremos la posibilidad de visitar los más interesantes conjuntos monumentales de la comarca de Los Pedroches.
En principio no tenía pensado llegar hasta la Estació de ferrocarril pero después del tormentoso camino final que me llevó hasta
La Casa de las Bóvedas, mis costillas no estaban para más golpes y decidí cambiar la subida al
castillo de Madroñiz por la visita a la cola del
pantano de La Serena y la
Estación del Belalcázar.
No sé que extraños motivo motivaron la construcción de la llamada
Estación de Belalcázar en un lugar tan apartado y distanciado en 21 kilómetros de la localidad de
Belalcázar. Lo lógico hubiera sido haber construido la estación en la misma localidad o un lugar más próximo. El cambio mereció la pena, la mezcla de estación abandonada, naturaleza arrebatadora y el azul del agua del embalse da al lugar un encanto muy especial.
Nada mas salir de la
Casa de las Bóveda, continúo mi camino en dirección a mi próximo destino. A los pocos metros, me encuentro con unos caballos que andan sueltos por el campo. Al verme, se acercan a mí, pero al ver que no tenía intención de ir hacia ellos, se paran y esperan prudentemente junto a unos setos.
¡Menos mal! Me había empezado a entrar el canguelo. Supongo que creían que era el que les iba a dar de comer.
No me había bajado la adrenalina de la sangre y las pulsaciones todavía, cuando a pocos metros de mi, veo como se está formando una manada, cada vez mayor, de equinos que se encontraban dispersos por estos pastos y que se empiezan a agrupar delante mía. Decido continuar y no parar con la esperanza que se vayan dispersando y me dejen pasar tranquilamente. Nada, no hay suerte, los cuadrúpedos decide continuar andando por el mismo camino. Mantengo la distancia, en cabeza un par de caballos empiezan a morderse y a enfrentarse. Me paro un poco. En la cola del grupo, un gran caballo blanco se para de vez en cuando para observarme con una mirada, que a mi me parece llena de inteligencia. En esta situación estamos hasta que llegamos a unas casas, donde los caballos abandonan el camino y puedo seguir sin preocupación.
Mi suerte no era completa. Ahora lo que tenía delante era una manada de burros. ¡Nunca me había encontrado en tal situación! Estaba acostumbrado a ovejas, vacas, incluso cerdos pero burros y caballos, nunca. La película se desarrolla, más o menos, como con los caballos. Afortunadamente, por fin, llego a
la carretera que une la estación de Belalcázar con Santa Eufemia.
¡Qué tensión! En la carretera decido cambiar de recorrido como contaba antes. El asfalto me vendría mejor a mis maltrechas costillas. Al poco rato, empiezo a ver la cola del
pantano de La Serena, el paraje es bastante bonito. Las lluvias del invierno han llenado por completo el vaso del embalse y los primeros calores primaverales han dado un toque de color a los campos. Unos metros más adelante, un grupo de cigüeñas sobrevuelan mi cabeza, tienen sus nidos junto a la vieja estación de ferrocarril. Antes habré pasado junto a un puente que comunica ambos lados del río y que nos permite entrar en tierras de Badajoz. Un cartel prohíbe el paso a vehículos, creo que por estar la carretera cortada más adelante.
El río Zújar es un río de España, el afluente más caudaloso del río Guadiana por la margen izquierda. Nace en la provincia de Córdoba, cerca de Fuente Obejuna, en la Fuente de la Santanilla situada en el paraje de La Calaveruela (733 msnm). La fuente se sitúa a la falda del Cerro de la Calaveruela, dentro del término Municipal de La Coronada, aldea perteneciente al Municipio de Fuente Ovejuna. Los primeros 4 km del río transcurren íntegramente en la provincia de Córdoba, y a partir de ahí, en el lugar conocido por los lugareños como Huerta del Zújar, pasa a ser límite provincial entre Córdoba (Andalucía) y Badajoz (Extremadura), hasta su desembocadura en el Embalse de La Serena.
Extracto de la Wikipedia-río Zújar.
Sigo en dirección a
Belalcázar, tengo por delante unos 20 kilómetros de asfalto. Tras una curva comienzo a contemplar la bella estampa del
Castillo de Madroñiz situado en la parte alta de un enclave rocoso en un recodo del
río Zújar. La panorámica puede que sea de las mejores que podamos contemplar en la comarca.
El
Castillo de Madroñiz es una antigua fortaleza árabe en bastante buen estado de conservación(por lo menos desde fuera). Al parecer, sus dueños alquilaban sus habitaciones a cazadores y amantes del descanso, pero el excesivo gasto de tener abierto el castillo como hospedería, les hizo cerrarlo al público. No me extiendo más y prometo volver para sacar algunas fotos y, si es posible, visitar sus dependencias.
Un kilómetro más adelante me encuentro con
la junta de los río Guadamatilla y Zújar. Este punto se ha convertido en un pequeño paraíso para la fauna acúatica desde que la construcción del
embalse de La Serena hiciera aumentar el nivel del agua, llegando hasta este punto el final de la cola del embalse.
Si nos acercamos con cuidado, quizá podamos contemplar la sorprendente actividad del martín pescador, zambulléndose en las aguas del río buscando un pequeño pez con el que alimentarse. Menos difícil será encontrarnos con la garceta común, garza real, zampullín chico, ánade real, focha común u otras aves acúaticas que frecuentan este lugar.
Nos alejamos de los abruptos montes que hemos encontrado en las inmediaciones del embalse y del castillo para recorrer los suaves relieves alomados hasta
Belalcázar. Alguna granja corona las lomas desaborladas y pequeños rebaños de oveja dan buena cuenta de los primeros pastos primaverales. Apena me cruzo con vehículos de motor durante mi recorrido. El último tramo se hace algo más duro debido a que pica hacia arriba.
Pocos metros antes de desembocar en la A-422, me desvió por un pinar con la esperanza de evitar la carretera nacional. Sin saberlo, he entrado en el
Monte Malagón. Un frondoso pinar que se vuelve algo traicionero debido a sus fuertes y constantes subidas y bajadas. El entorno cambia de forma considerable. Este parque periurbano de 500 hectáreas de pinar dispone de múltiples pistas forestales para practicar senderismo, cicloturismo y otras actividades relacionadas con la naturaleza (como la recolección de níscalos, esponjes etc.). Magnífico lugar.
Desafortunadamente, no encuentro la forma de evitar la carretera desde el
Monte Malagón hasta Belalcázar por lo que tengo que recorrer los apenas 2 kms por la carretera A-422.
A partir de
Belalcázar el regreso a casa es conocido. Podéis ampliar información en mi anterior ruta
El Señorío de Belalcázar. Si me gustaría acosejaros una visita reposada a la localidad con tiempo para visitar las dos joyas monumentales como son el impresionante y grandioso
Castillo de Sotomayor y Zúñiga que domina y protege la villa y el
Convento de Santa Clara, monasterio de clausura donde viven 8 monjas y es considerado el mejor ejemplo de conjunto conventual de la provincia de Córdoba.
Dejo aquí mi descripción de la ruta indicando que el regreso a Villanueva del Duque lo realicé siguiendo el
camino Mozárabe desde Hinojosa del Duque, pasando entre medias por Fuente la Lancha.
El recorrido, aunque largo(107 kms), me ha dejado unas sensaciones estupendas y me ha permitido conocer la parte noroeste de la provincia de Córdoba. He visitado lugares sorprendentes como el paraje de la
Estación de Belalcázar y las
confluencias de los ríos Guadamantila y Zújar y sitio cargados de historia como el
Castillo de Madroñiz y
Las Cása de las Bóvedas. Os recomiendo encarecidamente que repitais esta estupenda ruta.
Como siempre os dejo el track en
Wikiloc.
PD: Esta ruta me ha despertado la curiosidad por conocer dos lugares que espero visitarlos en los próximos meses. Uno, está bastante claro y es el Castillo de Madroñiz, el otro ... ¿os haceis una idea de cual puede ser?La respueta está en el texto.